Si revismos el historial de LLoyd Harris, para lo que va de 2023, descubriremos que llegó al Abierto de Australia precedido de una final y una semifinal en sendos Challengers (Nonthaburi 1 y 2 respectivamente). Su actividad se había interrumpido luego del Roland Garros 2022 cuando afrontó una operación de muñeca.
Casualmente, ese verdadero "derrotero" de 2022 opacó lo muy bueno que venía haciendo con su juego rápido y agresivo. Un excelente servicio y una condición física impecable lo había llevado al puesto #31 en 2019, con sólo 22 años y algunas buenas rachas en indoors.
En Dubai 2021 pierde la final con Karatsev, pero en el camino se cargó a Thiem, Nishikori y Shapovalov entre otros. Y, luego de irregularidades, recupera su mejor nivel en el U.S. Open (llega a cuartos) con victorias frente a Khachanov, Shapovalov y Opelka.
El resto, hasta la actualidad y exceptuando un poco de Miami y otro poco de Barcelona 2022, es un catálogo de derrotas en primera rueda, muy probablemente debidas a sus dolencias de muñeca hoy ya superadas.
Acaba de vencer en primera rueda del A.O. al italiano Lorenzo Musetti en el tie-break del quinto set. Y estoy seguro de dos cosas: Que será un rival de temer en las partes "hard" del calendario. Y, también, que él y su equipo (incluyo a su novia) estarán muy contentos con su proyección a futuro. Apenas tiene hoy 25 años.
