SEMBRANDO EN DISTINTOS TERRENOS, CON DISTINTAS SEMILLAS, VAMOS A UN MISMO RESULTADO
Publicado: Mar, 21 Oct 2025, 23:02
Buenas tardes! ¿Cómo venimos de tiempo?
Si anda con lo justo, deje esta lectura para otro momento porque es una redacción larga, mansa y tranquila. Me acompaña?
Hace muchos años que dejé de enseñar tenis, pero no abandoné ni la práctica ni el interés por todo lo que sucede en el ámbito del llamado "deporte blanco".
Considero que hay un nexo no siempre apreciado entre el nivel de conocimientos tenísticos de la afición y el nivel de calidad tenística de la población practicante.
Creo que es fácil de percibir, para cualquier navegante de redes y publicaciones específicas, la abundancia en el abordaje de un tema en particular: el que refiere a la formación de jugadores desde edades tempranas. Teras, gigas y megabites por miles, confluyendo como verdaderas semillas en el terreno del tenis de un nivel para nada básico.
Muy bien! Se trata de un terreno que debe ser sembrado, porque el tenis competitivo es una fuente de actividad y preservación de la "cadena ecológica" del tenis. Pero lo que vengo a postular es, casulamente, que esa cadena ecológica cuenta con otros eslabones tan importantes como el de la estimulación de los que ya se animan a competir.
¡Cuánto menos contenido pueblan esas mismas redes, cuando se trata de la estimulación del adulto principiante! . Un terreno fértil, no del todo atendido pero de un efecto multiplicador inobjetable.
Y fundamentalmente poblado por aquellos que transitan ese umbral que separa a la práctica, por momentos tediosa y frustrante de los primeros pasos de la "zona del placer y las satisfacciones".
Entiendo que hay una tendencia marcada a una mayor glorificación para los formadores que trabajan con niños del ránking de menores, que para aquellos que trabajan toda la semana con adultos principiantes.
Un profesor de tenis que dirige exitosamente el proceso de un adulto que parte de cero y se termina convirtiendo en practicante frecuente, comprometido con este dporte, por encima de cualquier otro y difusor convocante, tendría, a mi juicio, que gozar de las mismas honras y elogios que aquel que dirige un proceso formativo en un chico de proyección competitiva.
Dicho de otra forma y utilizando personajes de ficción: El profesor Pedro ha tenido una especial conexión con su alumno, el Sr. Mendez. Ha sabido enseñarle todos los golpes y alternativas de desplazamientos, junto con las soluciónes para circunstancias específicas. Mendez aprendió con velocidad y logró, a puro enusiasmo, que sus amigos del trabajo se acerquen al tenis y lo incorporen a sus hábitos. Eran 2, al principio. Luego tres, aparecieron dos más en forma indirecta y luego otros dos más que no se decidían antes, pero terminaron "enganchándose". Total siete, más el Sr. Mendez llegamos a ocho. Ocho tenistas "fabricados" directa o indirectamente por el bueno de Pedro . Y si consideramos ciertas consecuencias colaterales, como los hijos de estos señores, que en forma accidental y fortuita terminan configurando un lote mucho mayor que contribuye indiscutidamente al mantenimiento y forja de la práctica del tenis, en una medida superior a la que mucha gente cree.
Cada alumno debe, en lo posible, "sumar para el tenis" aunque, en lo competitivo no se anime a mucho mas que sus partidos habituales con gente de su grupo de afinidad. Y los profesores enfocados en el público adulto cumplen una función tan o mas noble que la de los formadores de "juniors". O, por lo menos, no deben ser subvaluados. Sembremos naranjos o sembremos gramilla.
Evaristo Pescadas Traful
