Mis columnas suelen referir a cuestiones de enfoque o criterio. Es raro que me explaye en temas de técnica de tenis, porque siempre sentí que, mas allá de los manuales, los cursos y capacitaciones (los que tuve y los que me faltaron) mis apreciaciones pueden mostrar insuficiencias relativas a distintos niveles de observación
Pero eso no significa que mi caudal de conocimiento y experiencias tengan que quedar fuera de toda conversación. Cosa que a muchos le pasará. Y siento que estoy aquí para recordarles que todos hemos hecho nuestro aporte al tenis global, mientras hayamos trasnmitido y transferido nuestro amor por el tenis a "mas de uno".
Muchas veces puse a prueba algo que defino de la siguiente manera: Cuando el alumno sale diciendo "Cuánto que sabe el profesor!!" es porque el conocimiento se quedó en el profesor. Prefiero mil veces, cuando el alumno sale diciendo "Ahhh! Tiene razón!! Funciona!!"
Hoy, ademas de no ser jóven y haber aumentado mi peso corporal, estoy volviendo a jugar tenis en cancha, luego de una pausa de mas de un año, a causa de una operación intestinal de la que todavía me queda una colostomía a cuestas y varios meses de espera para mi operación de reconexión definitiva.
Mi compañero de rehabilitación es un señor de unos 80 años, que también está volviendo de un "parate" por temas de rodillas, pero con muy buena técnica y un pasado de primera división.
En nuestras prácticas aparecen, inevitablemente, las falencias técnicas y los retrocesos físicos que las provocan. Eso da pie para que vengan a mi memoria todas aquellas indicaciones que yo mismo impartía en mis clases (las últimas fueron hace mas de 10 años) frente a escenas equivalentes de parte de mis alumnos.
Dicho de otra forma: estoy experimentando ser mi propio profesor de tenis y buscar mis correcciones desde la memoria de todas aquellas frases, descripciones, indicaciones y estrategias que usaba con los demás.
Mi primera impresion fue la disminución de mi capacidad de pulsar correctamente (en intensidad y en longitud) durante el tiempo de contacto con la pelota.
Esa misma falta de pulso afecta también la salida del backswing y la necesaria aceleración del swing, en busca del impacto. Solía llamarle a eso, "el flameo". El antebrazo y la mano deben acondicionarse para evitarlo y llevar la raqueta al lugar y posición óptimas para el impacto, independientemente del grado de aceleración que se estuviese ajerciendo. Más aceleración es más necesidad de pulsión.
Y la "pulsión" tampoco termina en ese momento, porque todavía hay que seguir acompañando a la pelota en el viaje hacia la terminación, pero si hubo "flameo" al inicio de esta secuencia, va a ser muy difícil encauzar el resto.
En segundo lugar, me pude sentir a mi mismo luchando con la movilidad del tren inferior.
Claro!, Estando entrenado, me paraba casi encima de la línea de fondo y corregía, con el pulso (hoy perdido), cualquier diferencia de "timming", mientras que ahora me siento muy dependiente de "ese paso atrás" que tantas veces indiqué como necesario. Y junto con el "paso atrás" también aparece la necesidad de mirar la salida de la pelota desde el golpe del jugador del lado opuesto,, para realizar una lectura inmediata de nuestras necesidades posicionales y no actuar en emergencia.
Tantas otras veces habré dicho que "los problemas de ajustes en la distancia con la bola, en casos no extremos, deben ser solucionados exclusivamente con desplazamientos y no, con inclinaciones, extensiones inapropiadas o cualquier maniobra que sacrifique el equilibrio o la transferencia de peso correcta". Bueno...me lo estoy diciendo a mi mismo. Como así t6ambién, aquello de "entender al golpe como una totalidad", saliendo de esa idea peligrosa del cuidado intensivo de los movimientos del tren superior e incorporando a los desplazamientos y los ajustes como "parte integrante de la técnica de los golpes".
A mi compañero le estaba pasando lo mismo. Convenimos poner mas foco en "activar nuestros pies y mantenernos en movimiento" como premisa de carácter prioritario. Incluso por encima del control del swing.
Es muy probable que continúe con esta saga, especulando siempre con movilizar experiencias ajenas que nos enriquezcan a todos. porque nadie está exento de vivir algo similar.
Por último, y a modo de primera conclusión diré lo siguiente: Siempre creí que los recuerdos en primera persona me brindarían distinto tipo de emociones. la nostalgia es una de ellas.
Lo que encuentro ahora es que también, en esos mismos recuerdos, puedo encontrar una ayuda,; un apoyo; un camino.
Evaristo Pescadas Traful
