BREAKpoint

Pero de haber una "segunda temporada" y con el agravante de reincidir en la pasión por el tenis, no me cabe duda que tendría el sueño de visitar el Tennis Hall of Fame y su tradicional torneo en Newport, Rhode Island.
Otros preferirán las playas del Caribe o el Mediterráneo. Otros dirán "Porqué conformarse con menos? Ve a Wimbledon o Roland Garros !!" Comprendo.
Pero en mi condición de hombre que prefiere los mundos pequeños y las atmósferas perfumadas de belleza y encanto, dejaría que los demás se distraigan con Dubai, Disney World, Las Vegas o Bora Bora. Y me daría una vuelta por Newport en esta misma parte del año, para coincidir con el torneo que más me gusta de todo el calendario.
En el interior de sus instalaciones centenarias habita un museo del tenis, con piezas de colección de los mejores tenistas de la historia que, año tras año, van ingresando a sus salones como reconocimiento a sus gloriosas trayectorias.
Indumentaria, raquetas, copas y trofeos. Fotos históricas y videos donde poder beber la evolución del tenis y sus personajes más brillantes de un solo trago.
Un cuidado minucioso por el mantenimiento en forma impecable y glamorosa de los ambientes interiores, como así también el espectáculo visual del verde césped y las flores que complementan la belleza natural del edificio principal.
Una estatua de Fred Perry gobierna el sector lateral del court central y dan ganas de vestirse de blanco, tomar una raqueta de madera y salir a recrear los tiempos de Jack Kramer.
Como dije alguna vez, en este mismo espacio, fue la belleza lo que me trajo a mi hacia el tenis. Por supuesto que hay belleza en muchos otros torneos, pero la combinación del vertiginoso tenis actual con el buen gusto del lugar y la fuerza histórica de su museo, resulta un coctel exquisito, único e inolvidable.
Y...hablando de no olvidar, le vuelvo a pedir a Dios que no se olvide. Dios! No te olvides!
Si hay otra vida, Dios querido, hazme tenista, pero esta vez, que sea uno muy pero muy bueno, como para jugar el Torneo de Newport y conocer el Hall of Fame.
Evaristo Pescadas Traful