![Imagen](https://scontent.faep8-1.fna.fbcdn.net/v/t1.6435-9/245037657_4737571282944109_5600162376575755022_n.jpg?_nc_cat=110&ccb=1-5&_nc_sid=730e14&_nc_eui2=AeHMWEvxEHryjUTkexiQ89uyKuFL6PNmueEq4Uvo82a54SU9HqMIj4MaRuGqzyjsQWp7D3uu46bDOyaykyRHPiEN&_nc_ohc=hLIj_jO5oLUAX8MVId_&_nc_ht=scontent.faep8-1.fna&oh=e6bc70d2eb92c54563c27438a5ca5838&oe=61872725)
Ahí tenemos un encolumnado de las actuaciones 2021 del francés Benoit Paire, a quien habría que agradecerle por su brutal sinceridad.
Paire no se sonroja cuando afirma que prefiere tener una vida relajada en su paso por el alto profesionalismo del circuito ATP antes que arruinársela como (según él) lo hacen los top ten.
Y con semejante confesión deja al descubierto dos cosas:
a) El sistema permite que ciertos (digo "ciertos") jugadores realicen una estrategia de "merodeo" altamente sustentable.
b) Paire sería una especie de "Genio" que elige cuándo auto-frotar su lámpara desde adentro.
El francés está en todo su derecho y no vive de lo que se recaude por tickets vendidos para verle jugar. Pero hay una cuestión matemática detrás de todo esto: un sistema que favorece la "retención" automáticamente complica la "circulación". ¿Qué jugadores no suben, mientras Benoit Paire no baja?
No encuentro un argumento suficientemente fuerte para proponer nuevas regulaciones que penalicen esos "viajes" del sr. Paire, pero quizá si, se podría incentivar a las buenas performances en la franja de jugadores que ocupan los puestos posteriores al top 100.
Y la gente que sabe sobre ATP tendría que reconocer que la perfección no es una meta que se pueda alcanzar. La perfección es un camino donde solo se puede hacer una cosa: avanzar.
Evaristo Pescadas Traful